El viento llenando los pulmones de oxigeno,
infla el pecho de nuevas ilusiones,
sueños y sensaciones.
Caminando vamos dejando
los pasos marcados en la arena,
gotas de cansancio
se recompensan con una cañeria rota
a medio caminar en el desierto
donde el arcoiris nos invitaba descansar
... refrescamos las ganas...
meintras continuamos caminando al sin fin,
donde el propio espacio
nos daba las pinturas perfectas
para imaginar el cuadro de la travesia,
con matices ingeniosos,pero
de pronto el tiempo se detuvo...