Sin el ruido

regreso del campo de batalla entre neuronas, me acerco al muro que divide dos mundos al otro lado esta la que llaman realidad, y en el camino aparece un ser extraño la sociedad nadie lo entiende, cuando quiere comunicar algún estado de ánimo pasa desapercibido la gente no quiere saber como esta, lo pueden criticar y el ningún seño de disgusto puede dar, lo pueden lastimar pero tiene el mejor escudo del humano, tiene una realidad distinta a todos, esa que busco en cada rincón de mis caminos, esa que anhelo cada noche despierta en noches frías, era un extraño ser para todos y rechazarlo no estaba tan mal, al final para que complicarse con otro lenguaje… Las palabras del silencio son más profundas que una lluvia de palabras gritadas que rompan tímpanos, estas llegan al alma. Tu ese ser extraño eres uno de los que llegaron a este planeta para demostrar al mundo cuanto egoísta puede llegar a ser la humanidad y para abrir el corazón de unos pocos y hacerlos más sabios.